Estres y prostata
Cortisol y próstata
La hiperplasia prostática (HP) es una afección urológica común que afecta principalmente a los hombres de edad avanzada. En función de su magnitud, la HP puede clasificarse como hiperplasia prostática benigna (HPB) o cáncer de próstata (CaP). Se cree que las actividades de los mediadores inflamatorios y otros procesos celulares implicados en el inicio, la promoción y la progresión de las neoplasias humanas, incluido el cáncer de próstata, están influidas por el estrés oxidativo (SO). La administración de suplementos de micronutrientes también puede ayudar a los pacientes con HBP y CaP restaurando su estado antioxidante y mejorando así sus resultados clínicos. En esta revisión se analiza la función del SO en la patología molecular del desarrollo y el tratamiento del cáncer de próstata, así como las investigaciones recientes sobre la hiperplasia y la carcinogénesis de la próstata.
Figura 2
Factores predisponentes del cáncer de próstata: Este diagrama representa la relación entre el estrés oxidativo, los antioxidantes y otros factores de riesgo de cáncer de próstata como la edad, el sexo, la raza y los antecedentes familiares. Imagen en su totalidad
Estrés y cáncer de próstata
El estrés o la ansiedad pueden desencadenar un brote o un empeoramiento de los síntomas. Es importante encontrar actividades que le hagan sentirse más controlado y tranquilo. Cuando los hombres con prostatitis están estresados, también son conscientes de que sus síntomas empeoran.
Es fácil recurrir a Internet para obtener más información sobre su enfermedad, pero tenga cuidado con las historias de terror que encuentre. Es más probable que las personas que publican sus experiencias en Internet sean aquellas que han tenido una experiencia muy mala y están lidiando con sus síntomas, en lugar de aquellas que se han curado y han encontrado formas de sobrellevar la enfermedad.
Puede ser un alivio informar a sus allegados sobre su situación. Es posible que te sorprenda la buena respuesta de la gente, y hacer saber que necesitas tomarte un descanso de vez en cuando aliviará parte de la presión.
Busca actividades que te ayuden a relajarte y a sentirte más en control. Puedes probar a respirar profundamente o meditar, tomar un baño caliente o escuchar pistas de relajación o podcasts que te ayuden a relajarte.
Tu médico puede remitirte a un consejero porque hay pruebas de que existe una conexión entre el CPPS y cómo te sientes. Le ayudarán a comprender sus emociones y a averiguar cómo afrontarlas. Obtenga más información sobre los beneficios del asesoramiento.
Emociones almacenadas en la próstata
Para los pacientes con cáncer, el estrés y la ansiedad son inevitables. Los pacientes pueden experimentar distintos niveles de estrés desde el diagnóstico hasta el cuidado y la supervivencia. Según las investigaciones, hasta el 49% de los pacientes sometidos a radioterapia pueden experimentar ansiedad.
En su carta dice: “Debido a la falta de visitas de amigos y familiares, algunos de mis pacientes muestran signos de depresión. Por si no fuera suficientemente difícil para nuestros pacientes hacer frente a su diagnóstico de cáncer y sus cuidados, ahora tienen que hacerlo sin la ayuda inmediata de sus familiares y amigos.”
Según las investigaciones, entre el 20 y el 60 por ciento de los pacientes con cáncer de próstata experimentan ansiedad en un momento dado. Esta ansiedad puede estar relacionada con el hecho de que los cuidados tengan lugar en una zona muy privada del cuerpo, así como con las actividades necesarias para garantizar una preparación precisa del tratamiento, como observar los procedimientos de llenado de la vejiga y no comer antes del tratamiento.
En la radioterapia para el cáncer de próstata, el llenado de la vejiga es un procedimiento necesario. Una vejiga llena permite dirigir el tratamiento a la próstata y reducir la dosis a los tejidos sanos circundantes. Por otra parte, la práctica del llenado de la vejiga puede aumentar el estrés en esta población vulnerable de pacientes. Los pacientes con cáncer de próstata también tienen ganas de vaciar la vejiga y tienen miedo de orinar mientras están en la mesa.
Chocolate negro y próstata
El tipo más común de prostatitis es la prostatitis crónica no bacteriana (también conocida como síndrome de dolor pélvico crónico), un trastorno genitourinario demasiado común en los hombres. Se caracteriza por episodios imprevisibles de dolor y malestar, dificultad para orinar y disfunción sexual. Aunque la prostatitis crónica no bacteriana no supone una amenaza para la vida, puede reducir significativamente la calidad de vida del hombre y contribuir a la depresión. La falta de directrices de diagnóstico coherentes y de terapias adecuadas es especialmente preocupante tanto para los médicos como para los pacientes.
Investigadores de Michigan reunieron datos de 703 hombres que participaron en la Encuesta de Salud Masculina de Flint, un estudio de salud basado en la población de hombres afroamericanos, para comprender mejor los factores de riesgo de la prostatitis crónica no bacteriana. Se preguntó a los participantes por su historial médico y por los factores de su estilo de vida, incluida la actividad física. También respondieron a preguntas sobre el estrés y el bienestar mental.
Según los investigadores de Seattle, el estrés parece exacerbar el dolor de la prostatitis. Realizaron entrevistas telefónicas a hombres sobre el estrés y la intensidad del dolor un mes después de que se les diagnosticara prostatitis, así como tres, seis y doce meses después. Descubrieron que los hombres que experimentaron más estrés en los seis meses posteriores al diagnóstico tenían más dolor un año después que los hombres que experimentaron menos estrés. A pesar de las deficiencias del estudio, como la falta de datos sobre la salud de los participantes antes del diagnóstico, los investigadores concluyeron que las estrategias de gestión del estrés deberían utilizarse en la atención.
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